Estudiante de la Vida de por Vida
Soy Francisco de Asís Martínez Manchón (llámame Fran), alguien que vive con intensidad y propósito, siempre buscando nuevos horizontes donde la libertad y la pasión se encuentran. Para mí, la libertad no es sólo un concepto abstracto, sino una forma de vida que se construye con cada decisión, cada paso y cada reto superado.
Mi carrera está marcada por una profunda conexión entre mente y cuerpo. Como exatleta de élite, aprendí que la disciplina y la antifragilidad son herramientas poderosas para alcanzar cualquier meta. Esa mentalidad me llevó a cursar un doctorado en Ciencias de la Salud, un camino que combina mi interés por el bienestar humano con el deseo de contribuir al conocimiento. Hoy, como profesor universitario e investigador, tengo el privilegio de formar a futuros profesionales y explorar nuevas formas de mejorar la salud pública y la calidad de vida.
Impulsado por mi espíritu emprendedor, fundé un centro de fisioterapia y entrenamiento: un espacio donde pude materializar mi vocación de ayudar a las personas a alcanzar su mejor versión; creo firmemente que el movimiento y el equilibrio no solo son esenciales para el cuerpo, sino también para nutrir el espíritu. Este proyecto fue uno de los muchos emprendimientos en mi trayectoria, cada uno lleno de aprendizajes, éxitos y desafíos (y, por supuesto, también fracasos).
Mi curiosidad no se detiene ahí. Me apasionan la escritura y el cine, formas de arte que me permiten explorar y expresar ideas, emociones y visiones del mundo. También me gusta tocar la guitarra de vez en cuando y explorar el mundo de la gastronomía cuando el tiempo me lo permite, un recordatorio de que siempre hay algo nuevo que aprender. Viajar y conocer culturas y gentes es otra de mis grandes pasiones; cada viaje es una oportunidad para ampliar perspectivas y encontrar inspiración en la diversidad.
En cada proyecto que emprendo, mi objetivo es claro: inspirar a los demás para que descubran su propio potencial y vivan de forma auténtica y con sentido. Porque la verdadera libertad no es un destino, sino el camino que elegimos seguir.
¿Te atreves a recorrerlo conmigo?
Lista de cosas por hacer:
- Ser libre (o al menos tener esa falsa seguridad de serlo)